HABEMUS PROGRAMADOR.
Siento romper con la rutina de los escritos, pero mi gozo y alegría están por encima de ella.
Lo dicho, tengo una personita echándome una mano al código. Y de momento... ¡SALTA!
Sé que no es el mayor avance del mundo, pero me ha animado un montón y me ha vuelto a dar el empujón que necesitaba para remontar el proyecto.
Ahora mismo ando terminando los diseños de cuando ataca el protagonista y mi mente está fraguando malvedades para los beta-testers que digan de probarlo.
Sin duda, esta entrada está dedicada a Abel y a Raúl. A uno por la ayuda desinteresada y el mentado empujón y al otro por hacer de cable link entre él y yo.
Sin duda, ahora tengo otro motivo para despertarme cada mañana.
[/body]
No hay comentarios:
Publicar un comentario